EL ABUSO LABORAL NO TIENE SUSPENSIÓN
Grace Baquerizo
Se extendió la cuarentena, y con ella el Gobierno ha extendido el periodo de suspensión de los contratos de trabajo. Así como crece el contagio por covid-19, así crecen también las cifras de trabajadores, dependientes o independientes, que se han quedado sin ingresos y sin ahorros, aun peor muchos han tenido que gastar sus aportes por pensión para sobrevivir la pandemia. El crecimiento de los llamados vendedores ambulantes son expresión del desolado panorama económico que nos espera.
Los que mantienen el empleo tampoco lo están pasando bien, pues dadas las condiciones laborales, el riesgo es alto. El transporte mismo es un foco de contagio y a diferencia de algunos países, aquí su uso no está siendo considerado dentro de los planes de seguridad de las empresas, salvo algunas que trasladan a su propio personal. La CONFIEP y sus agentes de difusión impulsaron una campaña mediática por una reactivación económica inmediata, y se quejaron por los lineamientos iniciales para la elaboración de protocolos por ser “para países europeos”, sus constantes quejas le dan resultado con un gobierno endeble ante el poder empresarial, hoy ya no es necesario que las empresas (incluidas en la fase 2) soliciten autorización al Ministerio de su sector.
Con el lema de #PruebasSíMuertesNo y con la baja de 5 compañeros quienes fallecieron por coronovirus, los trabajadores portuarios emprendieron una lucha para que se les realice pruebas anti covid, lucha que ha terminado con el objetivo cumplido; la misma suerte no tuvieron los trabajadores de Saga Falabella a quienes, según informa su sindicato, fueron despedidos por denunciar que laboraban sin los implementos ni medidas de seguridad para evitar el contagio de covid. Las cifras de i) 550 trabajadores contagiados pertenecientes a Tottus (urbe) y ii) 87% positivos de trabajadores testeados pertenecientes a una empresa de palma aceitera (campo), son muestras que esta reactivación económica se da bajo los mismos patrones de conducta empresarial que permitió la muerte de jóvenes en McDonald’s y Malvinas: el lucro por encima de la vida.
Este es el Perú que nos duele. Un país con débiles instituciones pero con fuertes prácticas de explotación laboral. Aquí la vida del trabajador no vale ni lo que cuesta una prueba, menos los implementos de seguridad. Nos gobierna el lucro de empresarios, no hay #NuevaConvivencia, a menos que seamos capaces de decir basta, de organizarnos y solidarizarnos para construir un país diferente, uno en que la vida de las personas este por encima del lucro demencial.
Este jueves 23 de junio la CGTP está convocando a una movilización en defensa de la vida y de la salud, sumarnos es una opción, compartir nuestros videos en redes apoyando la medida también, pero el silencio solo será cómplice del abuso laboral que vivimos y viven otros.