BONO UNIVERSAL URGENTE
PARA GARANTIZAR LA CONTINUIDAD Y EFECTIVIDAD DE LA CUARENTENA Y FRENAR AL COVID-19
¿Por qué es indispensable y urgente un bono universal?
A 5 semanas de estado de emergencia y de cuarentena, es evidente que el apoyo económico focalizado en las familias en situación de pobreza y de pobreza extrema, es insuficiente. Una encuesta reciente señala que un 89% ha visto reducidos sus ingresos y 42% se ha quedado sin trabajo y sin ingresos. Es decir, millones de peruanas y peruanos se están quedando sin recursos para subsistir. El hambre y la desesperación los está llevando a las calles para buscar la manera de generar recursos, cientos de familias han emprendido largas marchas para volver a sus regiones de origen luego de haber sido desalojados por no haber podido pagar el alquiler o haberse quedado sin recursos para subsistir.
Al mismo tiempo, nuestro sistema de salud está llegando a su límite. Seriamente debilitado por tres décadas de ahogamiento presupuestal y menosprecio político, nuestro sistema de salud está a la cola de la región en cuanto a gasto público, camas, médicos y UCI por habitante. El 21 de abril el gobierno informó que solamente quedaban disponibles 140 camas UCI a nivel nacional, en un contexto de incremento sostenido de casos confirmados y fallecidos por COVID-19.
Esta combinación de factores, hace indispensable la prolongación de la cuarentena que debe estar acompañada de los ajustes necesarios para mejorar la estrategia sanitaria y la producción y abastecimiento de pruebas, equipos de protección personal y ventiladores, así como mejorar las condiciones de trabajo del personal de salud y, al mismo tiempo, de una estrategia de universalización del apoyo económico a las familias del Perú con el otorgamiento de un Bono universal. Persistir en una lógica de focalización del apoyo económico es insuficiente y puede quebrar la estrategia de aislamiento social.
¿A quiénes debe llegar el bono universal?
El apoyo económico debe llegar a todas las personas que lo necesitan. Hoy es imposible determinar con exactitud cuántos de los 7 millones de trabajadores independientes que existen en el país se han quedado ya sin ingresos, o cuantos de los 3 millones de asalariados informales agotaron ya sus ahorros si es que los tenían. Es más viable y sobre todo más rápido hacer una “focalización inversa” o excluir del padrón de beneficiarios a quienes claramente no necesitan del bono. Para empezar, a todos los trabajadores que estén recibiendo remuneraciones tanto en el sector privado como público, información de la que dispone el Ministerio de trabajo en la Planilla electrónica. También se podría excluir a quienes reciben honorarios, rentas o dividendos importantes, información de la que dispone la SUNAT. Con esos dos filtros los potenciales beneficiarios del bono serían aproximadamente 16 millones. Se pueden aplicar otros filtros para reducir el costo de la medida, pero lo esencial es pasar de una lógica de focalización lenta, excluyente y riesgosa a una estrategia que permita llegar en el más corto tiempo posible a todos los peruanos y peruanas que necesiten del apoyo económico para poder mantener la cuarentena.
¿El Perú tiene los recursos para financiar el bono universal?
Sí. El propio gobierno ha repetido en varias oportunidades que el Perú “tiene las espaldas fiscales” para soportar esta crisis y reactivar la economía. Ha anunciado un plan de 92 mil millones (12% del PBI) para atender la emergencia y reactivar la economía con un primer tramo de S/. 30 mil millones (4% del PBI) para el Programa de garantía para la continuidad de la cadena de pagos -Reactiva Perú que se canalizará a través de los bancos para dar acceso al crédito a las empresas -que debería destinarse prioritariamente a las micro, pequeñas y medianas empresas que representan el 99% de las empresas del país y el 60% de la PEA ocupada-, así como el subsidio de 35% a la planilla de las empresas con trabajadores que ganen hasta S/ 1500. Lamentablemente, no se ha puesto ninguna condición a las empresas beneficiarias para garantizar los ingresos de sus trabajadores y, por el contrario, se permite la “suspensión perfecta”, es decir, dejar sin remuneración hasta por 3 meses a los trabajadores, obligándolos a usar su CTS o APF, renunciando así a sus derechos previsionales, ya de por sí bastante insuficientes.
Hasta el momento, los bonos sociales, el presupuesto autorizado a los municipios para el reparto de alimentos de primera necesidad e incluso los presupuestos adicionales para la salud pública, no suman ni la décima parte de los 30 mil millones.
Si consideramos a 16 millones de peruanos y peruanas como beneficiarios de un bono universal de S/.1000, el costo sería de S/. 16 mil millones, cerca de la mitad de lo que ya se está destinando al Programa Reactiva Perú o 17% del paquete total de 92 mil millones anunciado para encarar las crisis, sin contar con la posibilidad de usar, además de las fuentes ordinarias de recaudación tributaria, el Fondo de estabilización fiscal, emisión de bonos u otras fuentes.
Además, un bono universal dinamizaría la economía al activar la demanda de alimentos de los sectores más vulnerables sobre todo y nos dejaría en mejores condiciones para reactivar la economía del país.
Más allá de cualquier consideración económica, lo esencial es salvar la vida, es frenar lo más rápida y eficazmente posible la propagación del virus. La economía se puede reactivar, una vida perdida no se puede recuperar.
Es momento de poner la vida por delante, es momento de la justicia y la solidaridad.
22 de abril 2020
MOVIMIENTO NUEVO PERÚ
Descargar Comunicado
Bono Universal Pronunciami… by Movimiento Nuevo Peru on Scribd